Soy un cuchillo de asado, no un cuchillo común, uno especial, muy especial.

El padre es el que me mandó a hacer, un hombre de campo, de dinero, de familia. Le gustaban mucho los cuchillos. Le gustaban mucho los asados, el vino, los caballos, las vacas, mandar a los peones, gritarle a su esposa y a sus gurises, lo normal bah.

Los cuchillos de asado son especiales, se usan para cortar la carne y que se abra como una manteca, para que el asador pruebe los bocados que va a ir sacando, para clavarlo en la panza de una vaca si está empastada de urgencia y usté no tiene una aguja de tejer… y así usté la salva a la vaca, o para degollar al chancho si va a hacer morcillas y para abrir al cordero si lo va a asar estaquiao. Se afilan seguido y hasta que brillen, se cubren con cuero para que no haiga desgracias. No se usan nunca para las cosas de los cuchillos comunes. Eso, es como un pecado.

El padre me regaló a su muchacho a los 18, le dijo que ya era un hombre. El joven siempre queriendo quedarse en la ciudá, siempre pegadito a su mami, le daba miedo agarrarme, me tocaba tembloroso, con cautela.

Yo no sabía entonces. No supe hasta que vino el médico, con ese otro. Creo que nadie sabía en la familia, ni en la estancia. El médico viejo del pueblo, el de siempre. Pero esta vez vino con uno joven de ciudá. Creo que no mucha gente lo sabe o tal vez es algo nuevo. El muchacho estaba confundido y se volvió loco. El papá le había gritado mucho. Cualquiera se vuelve loco si lo quieren convertir en otra cosa. ¿Se imagina? ¿Un cuchillo de asado usado de cuchara? Yo no entendía, el muchacho tal vez no sabía tampoco, lo supimos cuando lo dijo el médico joven, el de acento de ciudá. Dijo que él entendía perfectamente lo que había pasado, que el muchacho tuvo un brote. Yo entendí que le brotó un loco de adentro de tanto maltrato. Nos explicó que el papa podría haber elegido casi todo, pero el muchacho no. Dijo que él sabía porque él también era gay y eso no se elige.

Así que ahora soy aún más especial. Ya no me van a usar para asados ni esas cosas. Me pusieron en una bolsa transparente y ahora muchos van a hablar de mi con el juez y los abogados, los médicos y siquiatras. Y ojalá me devuelvan al muchacho cuando salga, así le queda un recuerdo de su papá.

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